¡Jo!, ¡qué pena!

Me encantaría que pudierais ver a Oliver en persona. Está haciendo pequeños grandes progresos y sobre todo, está para comérselo 😍 Estoy tan contenta de que sea mi pequeño… Es un ejemplo de superación, de esfuerzo, de amor…

Por eso, a veces no entiendo cuando la gente mira a Oliver y me dice, «jo, que pena». ¿Pena? ¿Pena por qué?

Creo que deberíamos aprender a mirar de otra manera. No deberíamos ser juzgados por aquello que no somos capaces de hacer. Mas bien todo lo contrario, deberíamos celebrar todo aquello que SI podemos hacer.

Sondas, rasgos diferentes, enfermedad, deformidades, comportamientos no convencionales,… A veces podemos sentirnos incómodos, pero detrás de todas esas cosas feas suele haber una personita luchadora, mas luchadora que tú y que yo. Simplemente la vida les ha puesto retos que no alcanzamos ni a imaginar y aún así, no desisten en su empeño. Son merecedores de admiración, no de pena.

Un abrazo enorme