De un tiempo a esta parte ya no miro los hitos de desarrollo que debiera cumplir Oliver. Creo que es mejor centrarse en lo que va consiguiendo y no en lo que debería haber conseguido ya. De hecho, como Oliver es mi único punto de referencia, me maravilla ver lo que consiguen los bebés “normales” sin apenas esfuerzos. Que experiencia tan bonita debe ser para los padres observarlos.
Lo qué si me gusta saber es los logros que van consiguiendo nuestros chicos y princesa del grupo de ATR-X: cuando hablaron, cuando gatearon, cuando caminaron, etc. Y aunque ya sabemos aquello de “cada niño sigue su propio ritmo”, a mi me sirve para evaluar un poco el desarrollo de Súper O.
La fundación de ATR-X de los Países Bajos elaboró un gráfico en el que se muestra la edad a la que, 22 de los chavales afectados por el síndrome, comenzaron a voltearse (rolling), sentarse (sitting) o andar (walking).
Oliver, a sus 19 meses, consigue voltearse 360 grados sólo de vez en cuando, pero ya es un comienzo 😊. Y aunque no se sienta aún sólo, creo que está haciendo grandes progresos y su espalda cada día está más fuerte.
Oliver seguirá siendo un campeón aunque nunca consiga andar, pero yo me siento positiva y creo que algún día lo conseguirá.
Oliver será siempre un campeón y sus padres también, es un trabajo en equipo . Hay que disfrutar mucho de los pequeños logros . Yo celebro cada mínima cosa que puedo hacer con mi hija, cosas que con su hermana mayor nunca reparé que hacía…Tener una hija enferma aunque sea paradójico, me hace ser mas positiva y valorar cada segundo que paso con ellas.
Es verdad Esther. Saber que tu futuro es incierto te hace disfrutar a tope el presente. Puedo preguntarte que le pasa a tu pequeña?